Tal día como hoy hoy hace cuarenta y... pico de años, venía yo al mundo con dos vueltas de cordón
Hoy me he mirado al espejo y, no es que me cuelguen los mofletes como a un buldog pero, desde luego, mi óvalo facial ya no es el que era hace veinte años. La piel entre mi barbilla y mi pómulo en algún momento se alargó como un chicle (espero que no fuera porque de pequeña me estiraran del moflete) y, en algún otro momento, se destensó quedándose como está ahora. Y no es que me preocupe, el tiempo pasa para todos, no solo para mí, pero es que además, últimamente, mi precioso pelo largo y castaño se está cubriendo de mechones blancos (sin mencionar que cada vez se quedan más en el cepillo). Tampoco me importa demasiado. ¿Qué más da unas cuantas canas? No pienso teñirme aunque mis compañeros de trabajo, las colegas del gimnasio, mis camaradas del teatro y mis amigos en general, (¿se me olvida alguien?) insistan en ello. Conozco millones de hombres (bueno, quizá no tantos) más jóvenes que yo y con más canas que no se tiñen, ¿por qué diablos tendría que hacerlo yo? Yo no me veo más mayor por tener canas. Es más, creo que estoy estupenda. Ya quisiera alguna de veinte pillar mi cuerpo (con la piel algo más estirada, claro; tampoco nos pasemos)
En fin, que hoy, con un año más a mis espaldas, me he mirado al espejo y he dicho: “Silvia, estás estupenda.” Agradezco a mi tripita que me brindara la ocasión de tener a las dos hijas estupendas que hemos criado y que no cambiaría por nada del mundo, y mucho menos por una barriga lisa. Doy las gracias a la flacidez y a las arrugas de mi rostro porque significa que he movido mucho los músculos de mi cara sonriendo, sorprendiéndome, alegrándome, incluso estando triste y enfadándome durante todos estos años. Emociones y recuerdos que guardo todos juntos en mi corazón y que indican que he vivido. Y agradezco mis canas porque reflejan que he madurado, he acertado, que también he fallado y he aprendido en todas y cada una de las decisiones que he tenido que tomar. Que el tiempo que ha pasado me ha hecho más sabia y más inteligente (o, al menos, eso espero).
Por eso, hoy me he mirado al espejo y me he sentido feliz de cumplir años. Porque no solo cumplo años, cumplo vida. Y, además, puedo contarlo.
PRECIOSO RELATO SILVIA!!!😍😍. A seguir cumpliendo VIDA ❤😘😘😘😘
Ja,ja,ja. Muchas gracias, Marta. Lo.mismo te digo. Las más mejores!!! ;-)
Estás estupenda!? ERES estupenda !!!!
Eso, eso. Y que nos quiten lo bailao!!!! ;-)
Y yo que me alegro de ser testigo... y seguirte por el camino con unos cuantos meses de diferencia. Que sigamos así por muchos más, pues la vida es algo que tomamos por descontado y no es así... el problema es que creemos que tenemos tiempo indefinido... ¡A vivir, cumplir años y que nos quiten lo bailao!!! FELICIDADES😍