El segundo volumen de su preciada colección estaba ya casi terminado. La joven y bella enfermera introdujo el líquido de la jeringa en el brazo de la octogenaria mientras examinaba su rostro. Después la retrató con su polaroid, fijó la foto en el álbum y repasó el resto de imágenes que componían la serie. La sonrisa de satisfacción del que sabe que ha ejecutado a la perfección su trabajo iluminó su rostro. "Nadie la echará de menos y el mundo será un lugar mejor sin sus arrugas", pensó complacida.
La cuidadora
Actualizado: 14 feb 2022
Joder, qué turbio jeje...
A mi me ha dado un poco de "miedito"...
un micro relato bonito 😊