Una. Cuando era pequeño y estudiaba en la EGB quería ser matemático. En el bachillerato, cuando tuve que elegir entre ciencias o letras –antes era más sencillo, no había tantas opciones–, obviamente, me decanté por ciencias; y os he de decir, henchido de orgullo, que siempre “sacaba” dieces en todos los exámenes de mi asignatura favorita. Los números eran mi vida. Sesenta y cuatro. Una vez terminada con éxito la selectividad, empecé mi carrera de matemático. Me gustaba. Disfrutaba con ello: todas aquellas fórmulas y números revoloteando por mi cabeza. Me levantaba y me acostaba pensando en ellos. Cien.
Hace poco descubrí una nueva pasión: la literatura. Siempre disfruté leyendo, pero no ha sido hasta ahora, ya en la cincuentena, a mitad de mi viaje, cuando me he decidido a contar historias sobre el papel en lugar de leerlas. Ciento cuarenta y seis. Publiqué mi primera novela hace dos años. Ahora me encuentro trabajando en una antología con mis mejores relatos al tiempo que continúo con mi otra pasión de ocho a tres. Ciento ochenta. Ocasionalmente, también me presento a certámenes con alguna de mis obras. Todavía no he ganado ninguno, pero al menos, las palabras las cuento bien.
Jejeje... Muy ameno. Suerte en el concurso. Un abrazo.
Me encanta. Siete. Siempre hay q descubrir aventuras que nos llenen nuestras inquietudes. Ciento tres. Mil ahrazos 😘😘😘😬
Sigue con tu pasión. Cinco😘