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Foto del escritorS.D.Esteban

El conejo blanco

La mujer se despierta sobresaltada. Se ha quedado traspuesta en el sillón. Mira el reloj. Las 16:52. ¡He estado durmiendo casi una hora! ¡Una maldita hora! Sesenta minutos perdidos. Tres mil seiscientos segundos tirados a la basura. ¿Cómo es posible? Ahora tendré que darme más prisa si quiero llegar a tiempo. ¡No podré hacer todo lo planificado! ¡Qué catástrofe! ¿Cómo me he permitido quedarme dormida con todo lo que tengo por hacer?

Rápidamente, y como movida por un resorte, se levanta del sillón causante de su desgracia y comienza a circular de habitación en habitación buscando a su hijo mientras grita su nombre. Lo encuentra en su dormitorio, escuchando música encima de la cama con los cascos puestos.

- ¡Alex!¡Rápido! ¡Deja eso y lávate los dientes que tenemos que ir al dentista!

Y tan rápida como entra, sale de la habitación de su hijo dejándolo en la misma posición en la que lo ha encontrado, moviendo los pies al ritmo de la canción y sin ninguna intención de levantarse.

¿Por dónde empiezo? Piensa la azarosa madre mientras mira el reloj en el pasillo camino de la cocina. Las 16:54. Tengo media hora para hacer lo que me había programado para más del doble de tiempo. A ver… limpiar las habitaciones no será posible, así que solamente las dejaré recogidas. Tendré que limpiarlas otro día. La cena que pensaba dejar hecha por si tardábamos mucho en el dentista tendré que hacerla cuando llegue o comprar algo por el camino si veo que se nos hace demasiado tarde… ¿Qué más? Ah, sí. Tenía que recoger la ropa y poner una lavadora. Pues voy a poner la lavadora ahora mismo para que no se me olvide y así ya estará lista cuando lleguemos y entonces recogeré una y tenderé la otra…

La mujer entra en la galería y comienza a seleccionar la ropa para meterla en la lavadora. Mira de nuevo el reloj. Las 16:56. ¡Maldita sea! ¡Tengo que darme prisa! Comienza rápidamente a meter la ropa blanca en el tambor mientras piensa en la siguiente labor a efectuar. Recogerá su habitación y colocará los libros que ha de devolver a la biblioteca en una bolsa y así aprovechará para dejarlos en el camino de vuelta a casa, ya que no le dará tiempo a hacerlo en el de ida como había planeado. Vuelca el detergente en su compartimento y cierra la puerta de la lavadora; y es entonces cuando se da cuenta de que tendría que haber puesto dentro la ropa oscura, ya que es martes y su hijo tiene gimnasia los miércoles... ¡mierda! Las 16:58. Intenta abrir la puerta de la lavadora para cambiar la ropa blanca por la de color, pero la lavadora posee un sistema por el que la puerta de la misma permanecerá bloqueada durante dos eternos minutos y ese es un tiempo precioso que ella no puede permitirse el lujo de perder, por lo que se dirige a su habitación para dejarla recogida en el lapso de tiempo que la puerta de la lavadora permanecerá bloqueada y luego volverá a poner de nuevo la lavadora con la ropa que toca.

Cuando ya ha recogido su dormitorio, pasa por la habitación de su hijo y observa que continúa tumbado en la cama, así que se acerca al marco de la puerta y da dos palmadas para llamar su atención. Su hijo le mira sin quitarse los cascos al tiempo que la madre le dice:

- ¡Venga! ¡Arregla tu habitación y lávate los dientes que nos tenemos que ir!

La madre sale disparada hacia el cuarto de baño para darse una ducha y arreglarse, mientras el hijo continúa sobre la cama sin inmutarse. Sabe que su madre solo le ha dicho que se levante un par de veces y que, por lo menos, faltan otras dos veces más para que se lo diga enfadada, por lo que deduce que todavía le queda tiempo de escuchar tranquilamente unas cuatro o cinco canciones más.

La madre, ya en el cuarto de baño, se quita el reloj para ducharse. ¡Madre mía: las 16:12! Se desviste y se ducha en cinco minutos y después comienza a maquillarse y vestirse de nuevo. Lo consigue todo en un tiempo récord y, cuando vuelve a colocarse el reloj en la muñeca, observa que son las 16:22. De acuerdo, vamos bien. Si consigo salir de casa antes de ocho minutos y no hay demasiado tráfico, llegaremos a tiempo a la clínica a la hora prevista.

La apurada mujer sale del baño en busca de su hijo que, por supuesto, continúa en su habitación sobre la cama:

- ¡¡Que te levantes te he dicho no sé cuántas veces ya!! ¿Es que no me has oído? - le chilla nerviosa.

- Jo, mamá… Tampoco hace falta que me grites… - dice el chaval levantándose sin prisas de la cama.

- Cógete el cepillo de dientes que ya te los lavarás en la clínica, que llegamos tarde – le dice ceñuda la madre mordiéndose el labio para no gritarle de nuevo.

El chico obedece mientras la madre va en busca de la bolsa con los libros para la biblioteca y rebusca en su bolso las llaves de la casa y del coche. Pone la alarma de la casa, cierra la puerta y bajan corriendo las escaleras hasta llegar al coche.

Una vez en marcha, la mujer no para de mirar el reloj del salpicadero del coche mientras sortea los otros vehículos para llegar a tiempo a su cita con el dentista.

Cuando llegan a la clínica, dos minutos antes de la hora señalada, les informan de que van con retraso y que tendrán que esperar en la sala de espera al menos veinte minutos. Después de sentarse en una silla, la madre ordena al chico que vaya a lavarse los dientes y es entonces cuando se acuerda de que no ha puesto la lavadora con el chandal de su hijo. ¡Mierda! Si es que siempre voy con prisas. El sábado que viene no pienso mirar el reloj en todo el día. Ni siquiera me lo voy a poner… Libre albedrío… ¡Ale! Comeremos cuando tengamos hambre y haré lo que me plazca… ¡Ah, no, que no me acordaba! El sábado que viene tengo cita en la peluquería… Bueno, pues nada, habrá que mirar a ver cuando tengo un hueco en el que poder deshacerme del maldito reloj...

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2 Comments


Rosa Del Arco
Rosa Del Arco
Aug 27, 2020

Jajajaja.... Me siento totalmente identificada!!!! 😅😅😅Qué bien descrito y fiel a la realidad 😉

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beaolis
Aug 25, 2020

Menudo ajetreo.... me encanta su capacidad de estrujar el tiempo... efectivo aunque estresante... y el final!!! Va con su personalidad😍 como la vida misma, me encanta😘😘😘😘

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