Hoy estoy contento. He salido de mi enorme caja en el supermercado y voy camino de nuevas experiencias, nuevas ilusiones. Llegamos a una casa, nos colocan en una nevera y allí quedamos días y días a la espera sin que pase nada, aburridos y cada vez más solos. De repente, un día llegan nuevos compañeros, más jóvenes y atractivos que nosotros. Los colocan delante y nosotros somos relegados al fondo del cajón. Y siguen pasando los días sin que nada ocurra. Sólo el frío.
Un día nos descubren, viejos y arrugados, y nos tiran a la basura. ¡Menuda aventura!, pienso con ironía.
Podría haber sido ensalada cuando era tierno y lozano; o gazpacho, en días de calor; o tomate frito, cuando ya estaba arrugado y pocho. Pero no. Para ellos ya no valgo nada. ¡Qué desperdicio! En fin, espero que otros corran mejor suerte.
Muy buena concienciación
Pienso en el pobre tomate... y el mal uso que recibió... lo malo es que somos así con muchas cosas, y más importantes!! El tomate me ha hecho recapacitar😌
aixxx, el olvido... que cruel 👍😜😘