Es noche de sábado. Ambos están dentro del coche al abrigo de los cristales empañados.
Él la besa y se apoya en el respaldo del asiento trasero para observar mejor su joven y hermoso cuerpo antes de que ella comience a vestirse.
Ella le sonríe y, lentamente, se coloca la camiseta sobre su cuerpo desnudo sin dejar de mirarle fijamente a los ojos. Quiere que la recuerde así; que ésta sea la imagen de ella que a él le acompañe hasta que puedan volver a verse de nuevo.
Ya vestidos, él enciende el aire acondicionado y, aún con el calor rezumando de sus cuerpos y los cristales empañados, emprenden la marcha.
Detiene el coche delante del portal de los padres de ella y le da un último beso de buenas noches, pensando ya en su siguiente encuentro. Después pone rumbo a su domicilio.
En casa todo está a oscuras y en silencio. Sube las escaleras con sigilo hasta el dormitorio y, tras quitarse la ropa, se mete en la cama sin hacer ruido.
- Hola cariño, ¿lo has pasado bien en tu “noche de chicos”? - le pregunta somnolienta su esposa desde su lado de la cama.
- Sí; muy bien, cielo. - le dice él mientras se acerca para darle un breve beso en la mejilla. - Anda, vuelve a dormirte.
Vaya, Vaya..........
No te fíes ni de tu padre
Corto pero intenso... nada es lo que parece...😇
Ummmm, me recuerda viejos tiempos 🙄😁😘